¿El swing es saludable para mi relación?

Viernes en la noche. Un lugar con poca luz. Parejas muy bien arregladas saludándose. Gente en la pista de baile en lencería. ¿Te imaginas estar allí con tu persona especial para unirte a la diversión? Ser swingers es una aventura que podrás emprender junto a tu pareja para ampliar sus experiencias sexuales o divertirse en un ambiente seguro. Es común querer agregar un poco de sabor a una relación a largo plazo y ver a tu pareja con ojos nuevos.

Pero lo que funciona muy bien para una pareja puede ser desastroso para otra. Así que debes considerar si esta es la mejor opción para los dos. Ya sea que quieran mantener la chispa o experimentar su libertad sexual, estos son algunos ejemplos de las razones por las que una pareja podría probar el estilo de vida swinger y ser esto saludable para su relación.

Aumentando tus posibilidades de hacer un swing feliz

El hecho de que la mayoría de los swingers sean felices no significa que funcione para todos. Definitivamente hay diferentes encuentros que van desde trasnoches memorables y alucinantes hasta historias de terror absolutas. Entonces, ¿qué puedes hacer para protegerte a ti mismo y a tu relación? ¿Existe alguna fórmula mágica?

Le pedimos sugerencias a swingers veteranos y profundizamos en estos temas desde el punto de vista de un psicólogo:

Preparación mental

Prepararte mentalmente te ayuda a evitar sorpresas desagradables.

  • Considera de antemano lo que quieres. A algunos swingers les gusta mirar y ser observados. Casi todos disfrutan de la charla y el coqueteo. Otros se sienten atraídos por la conquista. Cualquier cosa con la que te sientas bien es justa.
  • Piensa en las acciones físicas (lo que quieres hacer y harás), el formato (discotecas, fiestas, citas íntimas, etc.) y el tipo (soft swap, full swap, bisexual, tríos, orgías).
  • ¿Con qué estás bien a nivel emocional? ¿Podrás soltar el control o prefieres ceñirte a un guión limitado? ¿Estás de acuerdo con que tu pareja sea cercana e íntima con otra pareja sexual? ¿O mejor dicho no? ¿En qué etapa podrías sentirte inseguro? ¿Qué pasa con los besos?

Contempla las consecuencias y revisa tu lista de «qué pasaría si» hasta que sea adecuada para ti. Demuestra que estás poniendo la energía mental necesaria.

grupo charlando
fiesta en club
reunion de noche

Comunicar

Las reglas pueden ofrecer seguridad y protección, pero funcionan mejor si evolucionan al mismo ritmo que evolucionan tus deseos y objetivos.

Las parejas felices que hacen swing enfatizan esto. Es importante poder mirar a los ojos a tu pareja y hablar de cualquier tema.

Formular expectativas

Todas esas expectativas son maravillosas y generan conexiones y experiencias interesantes.

Cada experiencia de citas es única y es posible que existan expectativas diferentes. Es aconsejable consultar periódicamente con tu pareja cómo se siente y qué quiere. Disfruta de la anticipación y la excitación de hablar y planificar tu próxima cita nocturna.

Tú pareja va primero

Tener una relación sólida y amorosa proporciona una base sólida para el swing. Todas las demás parejas son simplemente una ventaja para tu ya increíble relación y nunca se anteponen a tu propia relación.

A veces, las personas que conoces en el estilo de vida pueden cometer un error o provocar una situación incómoda. Tener una pareja que te cuide y recuerde amablemente a los demás tus reglas puede hacerte sentir seguro y protegido, brindándote la comodidad y la confianza para seguir adelante.

Toma un respiro

Puedes ir a un club de swing solo para ver la escena, charlar con otras personas y descubrir lo que les gusta a ambos.

Sin embargo, encontrar tu propio ritmo puede resultar complicado. Algunos prueban y nunca regresan; otros se sumergen directamente, salen intensa y frecuentemente y luego dejan que disminuya gradualmente. Lo que a menudo funciona bien es permitir que tanto tú como tu pareja se adapten sin sentir ninguna presión.

Es mejor ir despacio y hacer más la próxima vez que precipitarse a cometer un posible error. Permítete un respiro de vez en cuando, lo que te permitirá avanzar al ritmo adecuado para tu propia relación. Después de todo, si no lo disfrutas, ¿por qué lo haces?

Evaluación y ajuste

Comparte lo que sentiste con tu pareja para asegurarse de que ambos estén en la misma página.

Es importante darse tiempo para procesarlo todo. Puede ser mucho para asimilar. Es posible que tengas que retomar la conversación más adelante. Comenta y analiza: ¿Qué te gustó? ¿Qué se podría mejorar? ¿Cuándo no te sentiste bien? ¿Qué puede hacer tu pareja para apoyarte? Si volvieras a hacerlo, ¿qué conservarías y qué harías diferente? Intenta aprender algo sobre los contratiempos, situaciones desagradables o incómodas.

Puede parecer aburrido leerlo así, pero es exactamente este tipo de trabajo el que forja un vínculo más sólido en una pareja.

¿Qué efecto tiene el swing en tu relación?

Los investigadores y los swingers parecen estar de acuerdo en que el swinging puede ser beneficioso para la relación y la calidad de vida. El swinging no funcionará para solucionar problemas de relación preexistentes. Es saludable para una relación cuando ambos miembros de la pareja perciben su elección de estilo de vida conjunta como una oportunidad de crecimiento, una oportunidad y un desafío compartido para llevar su relación a un nuevo nivel. Un encuentro de mentes que dé como resultado un código de conducta de pareja y una relación inicial saludable son requisitos previos para navegar con éxito por las aguas turbias y los rápidos de la vida swinger.

Pero, ¿qué es exactamente lo que fortalece el vínculo en el swing? La conexión sexual y la liberación de energía liberadora te hacen sentir vivo, vibrante y excitado.

Cualquier relación sana implica valores compartidos, intereses compatibles y una excelente comunicación. Una relación sexual satisfactoria sirve como el pegamento que los une y los ayuda a superar los obstáculos y frustraciones menores del día a día. En ese sentido, el swing es un trabajo de amor entre los dos.