Discutir las reglas y los límites antes de embarcarse en el viaje del swing siempre es inteligente, pero también es una buena idea revisar estas discusiones periódicamente porque a veces surgen cosas con el paso del tiempo. Es en gran medida una curva de aprendizaje, por lo que no necesariamente sabrás desde el principio con exactitud qué tipo de cosas quieres explorar, qué te parece bien y qué te puede resultar incómodo.
Aquí compartimos algunos consejos sobre cómo discutir temas difíciles con tu pareja. Te ayudarán a comunicar lo que tienes en mente y te ayudarán a escuchar mejor cuando tu pareja comparta lo que siente contigo.
Comunicando
Debes ser abierto y honesto con tu pareja siempre. Es así de simple, ¿verdad? Hablar con tu pareja sobre temas difíciles puede ser un desafío y muchos de nosotros lo evitamos, pensando que el problema podría simplemente pasarse por alto o desaparecer. Pero evitar (no lidiar con algo que no nos gusta o que nos resulta difícil procesar emocionalmente) tiene exactamente el efecto opuesto al deseado: el estrés se acumula y nunca afrontamos el problema hasta que también erosiona nuestra propia tranquilidad.
Lidiar con algo a medida que surge puede resultar incómodo en el momento, pero será mucho más beneficioso para ti y las personas que amas a largo plazo. Y además, ¡no sabes lo que tu pareja está pensando o sintiendo hasta que se lo preguntas! Entonces, ¿cómo abordas los temas difíciles? ¿cómo escuchas lo que dice tu pareja sin reaccionar de una manera que sea inútil o perjudicial?
Digamos que la persona que habla es «el emisor» y la persona que escucha es «el receptor». Después está el mensaje, que puede ser verbal o no verbal. El mensaje es codificado por el emisor y decodificado por el receptor. En otras palabras, nuestros pensamientos se transforman en lenguaje y el receptor interpreta la información.
La cuestión es que no somos ordenadores, por lo que nuestras emociones y diferentes formas de ver el mundo entrarán naturalmente en esto. El remitente tiene su propia manera de explicar las cosas y se comunicará con su propia agenda. El receptor interpretará el mensaje y lo decodificará dentro de su cosmovisión y con sus propios sesgos. ¡Así que ciertamente hay espacio para que las cosas salgan mal! Esta es una guía práctica para aprender más de ello:
Preparar
Pensar primero profundamente en tus propios sentimientos te ayudará a comprenderlos mejor y a ordenar tus pensamientos para cuando estés listo para discutirlos con tu pareja.
También es importante que no presumas de saber cómo reaccionará tu pareja. Evita decir cosas como «Sé que debes estar enojado» o «Estoy seguro de que esto es un shock». En su lugar, comunica que te preocupas por sus sentimientos y por mantener tu relación con frases como ‘No digo esto para lastimarte’ o ‘Me preocupa que te enfades conmigo’.
Encuentra el momento adecuado
¡Probablemente no sea el mejor momento para abordar un tema difícil cuando estás en la cola para ir al cine! Lo mejor es encontrar un momento en el que puedan sentarse juntos y hablar libremente sin sentirse estresados por lo que tienen que hacer a continuación o sin tener niños corriendo alrededor.
Un poco de privacidad y tener este tipo de conversaciones cara a cara te ayudarán a tener una conversación productiva. ¡No uses insultos, ni hables enojado! Quieres que tu pareja reciba lo que dices de manera positiva, no cuando ambos se sienten tensos y molestos el uno con el otro.
Claro, honesto y sensible
Digamos que tienes dudas sobre el estilo de vida del swing. En tal caso considera lo siguiente:
- Ten claro lo que sientes y lo que quieres (pero mantén la mente abierta).
- No necesitas disculparte por cómo te sientes: ¡simplemente estás siendo honesto!
- Trata de no ponerte a la defensiva, responde cualquier pregunta que pueda tener y dale tiempo para procesar.
- Muestra afecto y preocupación por cómo se siente tu pareja.
Escuchando
¿Alguna vez ha sentido que lo que intentabas decir fue mal entendido o tomado de manera incorrecta?
Escuchar es una habilidad y es uno de los aspectos más importantes de una comunicación buena y efectiva. A menudo las personas escuchan mientras ya piensan en qué decir a continuación o solo escuchan lo que encaja con su propia interpretación de la situación. Otros sueñan despiertos y piensan en lo que deberían cenar en lugar de prestarle toda su atención a la otra persona.
A continuación se ofrecen algunos consejos para una escucha eficaz:
Sé consciente de tu lenguaje corporal
La comunicación entre personas se produce en gran medida de forma no verbal: ¡eso significa que debes mantener el contacto visual y tratar de mantener una expresión atenta en su rostro!
Mantente curioso
Podemos caer en la trampa de pensar que ya lo hemos oído todo antes y sabemos lo que nuestra pareja está a punto de decir o lo que está pensando. Pero las personas que tienen relaciones felices mantienen una mente curiosa y continúan aprendiendo sobre sus parejas y cómo ven el mundo.
Nunca podremos conocer completamente todos los aspectos de otra persona. Entonces, si te dicen que tienen dudas, descubre por qué. Descubre cuáles son sus miedos y de dónde podrían venir.
Intenta no juzgar
No estás solo en esto. Tú y tu pareja están juntos en esta aventura y ¡sois un equipo!
El objetivo de hablar con tu pareja es encontrar una solución. Cambiar las reglas, querer un descanso o probar cosas nuevas son temas comunes que surgen en una relación de swing. Las reglas y los límites pueden ser fluidos y evolucionar a medida que crece la relación, ¡pero también está bien decir «no»! Aprende dónde están tus propios límites y compártelos con tu pareja.
Si surge algo con lo que no te sientes cómodo, no hay nada de malo en decirlo; solo ten cuidado de cómo lo dices. Honra a tu pareja con la verdad y permítete ser vulnerable.