¿Sientes que ser swinger es lo tuyo pero temes proponérselo a tu esposa? ¡No eres el único! Suele ser más común que los hombres sean los primeros en proponer entrar en este estilo de vida, y aunque algunas mujeres también tomen la iniciativa algunas veces, nadie nos quita la delantera.
¿Temes ser rechazado y pelear con tu pareja por tu propuesta? Si lo haces de la manera adecuada puede que acepte tu propuesta de buena manera. Pero es muy importante hacerlo de la forma indicada, y sin presionar a tu pareja. No debes obligarla a hacer algo que no quiere, simplemente presenta las ventajas de este estilo de vida, y sedúcela con todas las posibilidades posibles para ambos.
Si quieres aprender la claves sobre cómo presentar la posibilidad de hacer swing a tu pareja, sigue leyendo.
La propuesta inicial debe ser respetuosa
Con suerte, estás en una gran relación. Amas a tu pareja y el sexo es increíble. Tal vez viste una película, llamó tu atención una escena de swing y ahora te preguntas cómo sería experimentarla en primera persona. O lo has pensado durante algún tiempo y crees que sería bueno para tu relación. Entonces, ¿cómo inicias? ¡Con cuidado, mucho cuidado!
Si bien la honestidad es buena, ser demasiado directo no te ayudará. Cuando le menciones el estilo de vida swinger a tu pareja, es posible que le pasen por la mente algunos pensamientos confusos y preocupantes. Quizás piense que no te satisface sexualmente o que tienes algún problema con su físico, así que, debes exponer tus razones sin arriesgarte a dañar tu relación.
No dejes que lo negativo gobierne su relación
Recuerda esto siempre, la experiencia de swinging es temporal, pero tu relación es eterna. Entonces por más sexy que sea el estilo de vida, nunca debes dejar de buscar maneras de solidificar su relación de pareja. Estas son algunas sugerencias que considerar:
- Inseguridad: Tu pareja puede empezar a preguntarse por qué quieres jugar con otras. ¿Es porque no es lo suficientemente buena para ti? Todo el mundo tiene cierta inseguridad sobre su cuerpo, su desempeño sexual y otras cosas. Debes recordarle a tu esposa que es perfecta para ti. Tranquilizarla felicitándola con más frecuencia y verbalizando tus sentimientos sobre lo sexy que es su cuerpo.
- Paranoia: Otra gran preocupación que podría tener tu pareja es que estés tratando de utilizar esto para encontrar un reemplazo para ella. El swing puede ser una forma de agregar variedad a tu vida sexual, no es un sustituto. El estilo de vida swinger está lleno de parejas felices y duraderas. Nadie buscará huir contigo, incluso si les suplicas. Cada quien vuelve a casa con sus esposas y esposos.
- Miedo: Incluso si has dejado claro cuánto amas y valoras a tu pareja, y ella se siente segura en su relación, todavía existe el miedo de ser abandonada. No dejes que ese miedo irracional vaya dañando la relación, y si su reacción es de rechazo absoluto, lo mejor es retroceder.
Hazle saber que comparten intereses en común
¿Cómo comunicas tus verdaderos sentimientos a tu esposa? Ya que el swinging se caracteriza por buscar el placer de ambas partes de la pareja, una buena excusa para hablar sobre sus fantasías mutuas puede ser viendo pornografía juntos. Es una excelente manera de estar más en sintonía con los deseos de cada uno.
En medio de esto habla sobre tu interés en el swinging, y puede que tu pareja lo medite o pida tiempo para pensarlo. No dejes que pierda el interés y poco a poco háblale de los beneficios que podrían tener con este. Otra forma de acelerar el proceso es viendo series o películas en donde se representen este tipo de relación, y debatir los dos sobre las mismas. Incluso puedes pedirle que interpreten en su intimidad una fantasía swinger, un pequeño juego de roles.
No es extraño escuchar a parejas que han conversado sobre ser swingers por años, hasta que finalmente se sienten seguros para dar el paso. Relájate y no te apresures. Todavía habrá muchos swingers sexys para darte la bienvenida una vez que tú y tu pareja se sientan lo suficientemente cómodos como para entrar.
Ahora, si tu pareja rechaza la idea con molestia o una profunda tristeza, respeta su opinión y no la presiones. Intentar obligar a tu pareja a aceptar algo que no le gusta dañará vuestra relación. Ser paciente y respetar los sentimientos de tu pareja te recompensará a largo plazo.
Da pequeños pasos pero seguros
Una vez decides hacer swing no hay prisas, como hemos dicho, por eso otra manera de ir convenciendo a tu pareja es que hablen con otra pareja swinger con más experiencia. Lo bueno de esta comunidad es que entre las mismas parejas se apoyan entre sí, por lo que seguramente encontrarás a parejas experimentadas que asesoran a nuevas parejas para determinar si están listas o no.
También podría servir visitar un club swinger solo como espectadores. No tienen que interactuar con otras parejas, solo apreciar el ambiente y cómo se desarrollan las interacciones en este. Puede que no le guste a tu pareja o puede que le encante participar en un futuro, todo puede pasar. De notar que su visita al club le ha excitado, al regresar a casa pueden tener una cita sexy, abran una buena botella de vino, acaríciense, hagan el amor y debatan sobre si quisieran participar la próxima vez en el encuentro.
Algunas veces hace falta más de una de estas visitas para dar el gran paso, y eso está bien, cada pareja tiene sus tiempos. Es algo que todos debemos respetar. Especialmente tú, recuerda que lo más importante en esta aventura seguirá siendo tu pareja.
Cuando sea el momento adecuado y ambos se sientan cómodos, lo sabrán. La paciencia será la clave principal en esto.