El valor principal sobre el que se basa el swinging es la confianza. Ser capaz de confiar y ser honesto dentro de la pareja es la gran diferencia entre hacer swing y ser infiel. Aunque es un tema polémico para los que están fuera de este estilo de vida, no es lo mismo. Sí, tanto los swingers como los infieles tienen relaciones sexuales con otras personas además de sus parejas, pero no en las mismas condiciones. El swing es sobre el placer de ambos, las infidelidades definitivamente no.
Los swingers son abiertos y sinceros con sus parejas. Ellos han llegado a una decisión mutuamente acordada de disfrutar de encuentros sexuales esporádicos con otras personas. No hay engaño en el swing, solo una conversación directa en la que acuerdan explorar su sexualidad, y reservar la conexión emocional entre la pareja.
Los infieles son mentirosos que no tienen el permiso de sus parejas. Ellos están rompiendo la confianza y la fe en sus relaciones. Por eso, los infieles y el swing son una terrible combinación. Aun así, te encontrarás a muchos infieles tratando de esconder sus fallas con un supuesto interés en el estilo de vida. ¿Podría funcionar su lógica? ¡Adentrémonos en el tema!
Los infieles son mentirosos
En lugar de tener un interés genuino en entrar en el estilo de vida, muchos infieles solo lo usan como excusa para ocultar sus verdaderas intenciones. Que terminan siendo mentir a sus parejas.
Entre parejas swingers se supone que no hay mentiras sobre los encuentros sexuales que se tienen con otras personas. Incluso, algunas parejas siempre están presentes en los encuentros sin separarse, y si una de las partes llega a sentir inseguridad con otro hombre o mujer, se dejarán los encuentros con estos.
Por más que le pidas a un infiel que deje de verse con una persona, este no seguirá las reglas. Solo busca su propio placer.
El swing no curará una relación que esté mal
Si una pareja no está sexualmente satisfecha, el swing no suele ser la respuesta. A menudo es más prudente trabajar juntos primero para mejorar la intimidad en el hogar. El mal sexo es causado por ambas personas en una relación. Una persona no está haciendo las cosas que su pareja desea. La otra persona también es culpable por no hacer un buen trabajo comunicando su deseo y sus necesidades para ayudar a su pareja a conectarse con ella.
Conversaciones más abiertas y francas sobre sus deseos sexuales ayudaran a una pareja a acercarse más. Hasta puede que actualmente no sean sexualmente compatible. De tener este problema, sería mejor que buscaras un terapeuta sexual que te ayude a aprender a comunicarte y conectarte mejor.
Un dato curioso, a los swingers no les atraen las parejas dañadas que no saben lo que es la comunicación, ni el placer dentro de ellas. Mientras más fuerte sea tu trabajo en equipo, más sensual puede ser el juego con otras parejas. De no estar en este nivel, ve primero con terapeuta sexual o a un taller sexual para liberar el gran potencial de intimidad de tu propia relación.
La inseguridad no se soluciona sola
Sin una fuerte confianza en tu relación, es poco probable que pases un buen momento en este estilo de vida o mejores tu relación. El swinging no suele ser la mejor opción para arreglar relaciones heridas.
Mucho menos solucionará los problemas de inseguridad dentro de la pareja. Hay que solucionarlos y luego abrirse al swing, pero solo si ambos están en sintonía con esto. De no estarlo, esto no es para ti.
Ser swinger requiere madurez
Algunos infieles son simplemente inmaduros.
Nunca han aceptado las responsabilidades de ser adultos. No ven cómo sus acciones impactan a otras personas.
Esta es una mentalidad no es deseada en el estilo de vida. Las personas inmaduras rápidamente son incluidas en listas negras y rechazadas por otros swingers.
El swing no evitará una ruptura
Por más triste que parezca, hay que aceptarlo. Puede que algunos infieles no estén felices en su relación y están buscando formas de salir de ella. A veces, las personas son infieles porque no saben cómo poner fin a una relación a largo plazo.
Si crees que te encuentras en este tipo de situación, debes hablar con un consejero de relaciones o romper. Una vez que tu relación llega al punto en el que uno o ambos están considerando terminarla, habrá superado el punto en el que el swing puede ayudarlos.
Presentarse como una pareja infeliz alejará a otras parejas swingers porque sabrán que ya hay problemas ahí y nadie quiere lidiar con dramas ajenos. Si estás empezando a hacer swing como un intento desesperado por salvar una relación, no tienes la mentalidad adecuada para disfrutar el estilo de vida y descubrirás que solo te hará sentir peor.
Otras formas de abordar el aburrimiento
Sería mejor si hablaras con tu pareja para descubrir cómo mantenerse conectados e interesados en las mismas cosas.
Si tu relación se ha visto afectada por la infidelidad, deberías considerar buscar mejores opciones para resolver la situación que el swing. Entrar en el estilo de vida swinger suele ser una idea horrible para las personas que se enfrentan a una infidelidad. Mejor asiste con un terapeuta u otro profesional de la salud para obtener respuestas más acertadas.