El swing puede ayudarnos a crecer individualmente y mejorar nuestra relación emocional con nuestra pareja. La razón principal es porque el swing en sí es más que sexo y el placer que deriva de ello. Es toda una forma de vivir y sus beneficios abundan por donde sea que mires.
Profundicemos a continuación en algunos de los muchos beneficios que puedes disfrutar del swing, además de la obvia diversión sexual que tendrás. ¡Comencemos!
Amistades cercanas
Los enemigos a menudo viven en nuestros vecindarios. Son personas a las que sonreímos públicamente pero que en secreto nos estremecemos cuando aparecen. Estos amigos falsos suelen ser críticos y negativos contigo. Pero el estilo de vida swinger reúne a personas que se complementan y fortalecen mutuamente.
Entre swingers se forma un vínculo sin celos de por medio. Es difícil no ser feliz mientras disfrutas del lado más dulce y sensual de la vida. Compartir esta experiencia conduce a amistades reales con otras personas que se preocupan por ti, tu relación y tus sentimientos. Puedes empezar a hacer swing por el sexo, pero muchos swingers se quedan cuando descubren conexiones sorprendentemente sólidas y de apoyo. Todos tienen algo en común, de hecho muchas cosas en común. Es una comunidad fuerte y solidaria en general.
Envejecimiento inverso
Es muy fácil caer en la rutina de “envejecer” mientras estamos en el mundo vainilla. Muchas personas suelen descuidar su apariencia a medida que el tiempo avanza. Pero como para los swingers la atracción física es esencial, cuidarse a sí mismos es una prioridad. Cuando entramos en el estilo de vida swinger, encontramos una nueva motivación para vivir un estilo de vida más saludable.
Estar rodeado de una comunidad alentadora con el tema nos ayuda a sentirnos jóvenes y llenos de vitalidad. Los encuentros en el dormitorio son un excelente ejercicio cardiovascular y mucho más placenteros que cualquier otro ejercicio en el gimnasio.
Mayor energía
A medida que los swingers hacen todo lo posible para retroceder su reloj biológico, obviamente sentiremos más energía a medida que cuidamos mejor nuestros cuerpos. También experimentaremos la “Nueva Energía de Relación”. NRE, que es esa chispa que sientes cuando conoces una nueva pareja.
¿Recuerdas cuando empezaste a salir con tu pareja principal? Probablemente sentiste como si estuvieras flotando. Incluso si has conocido a tu compañero de vida para siempre, aún puedes disfrutar de esa NRE al relacionarte con nuevas parejas. Mejor aún, puedes compartirlo con tu compañero de vida y disfrutar juntos de esto.
Comunicación mejorada
Abrir tu relación al swing puede dar mucho miedo. Afortunadamente, existe una recompensa muy atractiva, mejorar la comunicación entre parejas. Ninguno de nosotros quiere drama en nuestra relación, así que hablamos, hablamos y hablamos un poco más para asegurarnos de estar preparados.
Roleamos diferentes escenarios. Planificamos. Cuanto más nos comunicamos, mejor lo hacemos. Así los swingers son capaces de hacer que los temas más desafiantes de la vida sean más fáciles de discutir.
Vínculo más estrecho
Amamos a nuestra persona especial, pero el estilo de vida swinger te puede ayudar a que tu pareja principal se vuelva aún más cercana a ti. La mejora en la comunicación ayuda con esto y también a poder ser verdaderamente honestos. Los swingers no necesitan mentir sobre lo que les excita o no. Pueden ser genuinamente abiertos con sus socios.
Muchos swingers se sienten lo suficientemente cómodos como para explorar su lado bicurioso. Abrir tu relación permite una apreciación más profunda de cuánto te ama y apoya tu pareja. Experimentar por primera vez es estimulante y aumenta tu confianza.
Mejor salud mental
El mundo vainilla puede estar lleno de gente destrozándose unos a otros con chismes. El estilo de vida swinger es una comunidad muy unida que tiende a hacer todo lo posible para ayudarse unos a otros. Es más pequeño, lo que fomenta que las personas se apoyen entre sí. Estar en un entorno de apoyo te ayuda a relajarte y a mejorar tu salud mental.
También esta es mejorada con una mayor autoaceptación. Todos tenemos defectos. Desafortunadamente, muchos de nuestros padres y compañeros nos enseñaron a centrarnos solo en esos defectos, lo que a menudo nos llevó a ser nuestros críticos más duros. Pero el estilo de vida swinger es un lugar muy tolerante que tiende a celebrar la variedad de cuerpos y personalidades. Nunca tendremos cuerpos perfectos, sin embargo, podemos ser felices con nosotros mismos y darnos cuenta de que hay mucho más por lo que estar agradecidos en nuestras vidas.
Más confianza
Saber que otras personas realmente te desean es un gran impulso para tu confianza. La gente no te felicita por ser cortés, sino porque al 100 % te encuentran atractivo y quieren pasar tiempo contigo. Es reconfortante escuchar todos esos cumplidos que te hace tu pareja repetidos por muchas otras personas.
Hay algo muy satisfactorio en arriesgarse en algo tan grande como el swing y descubrir que la experiencia superó tus expectativas. Ser swinger puede ayudarte a comprender y recordar que hay una gran belleza en nuestras diferencias. No importa si eres un rubí, un zafiro o una esmeralda, todos brillamos a nuestra manera.
Creatividad sin límites
La vida puede volverse tediosa. Si te sales de la línea, la sociedad puede rápidamente disciplinarte o rechazarte. El estilo de vida swing abraza la creatividad y la autoexpresión. Siempre hay diferentes temas de fiesta que prácticamente te retan a vestirte con disfraces que nunca podrías usar en público. Puedes experimentar con diferentes ambientes de fiesta y personas además.
Esta comunidad proporciona un lugar seguro y abierto para descubrir más sobre diferentes etnias/razas, identidades sexuales y fetiches. Y como a muchos swingers les encanta viajar, puedes conocer gente de todo el mundo. Esta exposición nos ayuda a comprender a personas que quizás no sean como nosotros y a sentirnos más cómodos en situaciones nuevas que podrían llevarnos a un territorio desconocido.
Reducción del estrés y la ansiedad
El swing crea una vía saludable para que explores y disfrutes. Tener una cita con otra pareja reduce tu nivel de estrés, lo que hace que sea más fácil lidiar con las frustraciones que pueden surgir en tu vida básica. El trabajo y la familia nos tienen a todos estresados. El swinging proporciona un escape donde podemos desconectarnos de esas experiencias agotadoras y llenarnos de placer.
De la misma forma, el swing es un deporte de equipo. Ver a tu pareja divertirse con los demás y regresar constantemente a ti es una excelente manera de estar tranquilo y confiar en que siempre serás su opción número uno. Incluso cuando pueden experimentar tantas cosas increíbles, nuestras parejas todavía nos eligen al final de la noche. La comunicación abierta ayuda aún más a profundizar la confianza.
Revitalizar la intimidad
El swinging nos devuelve a todos al juego de las citas, donde debemos prestar atención a los pequeños mensajes que recibimos de otras personas. También a medida que exploramos la no monogamia, descubrimos muchos conceptos, situaciones y sentimientos nuevos. La novedad lleva a muchos swingers a pensar profundamente sobre sus sentimientos, necesidades, expectativas y acciones. Hay muchas reflexiones que ocurren mientras intentamos procesarlo todo.
Cuando prestamos atención a quién nos atrae, los entornos que preferimos, las situaciones que evitamos y cómo las personas nos responden, entendemos qué nos motiva y cómo impactamos a los demás. Todo esto se une para finalmente revitalizar la intimidad que tengas con tu pareja principal.
Sí, el swing puede potenciar nuestra vida sexual, pero lo más importante es que puedes restablecer tu intimidad con tu esposo/esposa. La pasión en su relación puede alcanzar nuevas alturas a medida que experimentan la variedad en el estilo de vida swinger y confirman que nadie más puede acercarse al deseo particular que sienten el uno por el otro.