Cómo los swingers pueden sabotear sus propias experiencias

Francamente, la mayoría de nosotros hemos cometido múltiples errores en el swinging, en especial, cuando comenzamos en esta aventura. Quizás te preguntes cómo es posible que un mismo error sea repetido tantas veces, pero son cosas que pasan porque reaccionamos de una misma forma ante el miedo, la vergüenza, la excitación y las emociones fuertes.

Así que, la lista que te presentaremos a continuación no es una forma de juzgarte, sino más bien de advertirte cuáles son esos errores que puedes estar cometiendo y te están prohibiendo ser la mejor versión de ti mismo. Si sientes que en un punto estamos hablando de ti ¡No te preocupes, todos hemos pasado por ahí (y más de una vez)!

La buena noticia es que podemos aprender de estos errores y hacerlo mejor la próxima vez.

Pensar que eres perfecto 

Por favor, no seas tan arrogante, ni engreído como para pensar de esta manera porque ninguno de nosotros es perfecto. Sé lo suficientemente maduro para darte cuenta de eso. Trabaja cada día para ser un poquito mejor que ayer. Darnos cuenta de lo que valemos, pero aún tener un margen para mejorar nos permite abrir nuestra mente para abordar nuestras debilidades.

También piensa que la apariencia física importa mucho en este ambiente. Algunas cosas son más fáciles de cambiar, como actualizar tu guardarropa para que te quede bien. Otras cosas requerirán más esfuerzo, como perder esa barriga cervecera. La verdad es que tu apariencia física sí importa, intenta dar la mejor primera impresión.

Ser demasiado sarcástico con tu propia pareja

Quizás sea divertido para ti mostrar tu humor sarcástico con tu pareja, pero puede parecer un drama innecesario para otras personas escucharlo, y eso hará que los eviten. Evita las bromas internas que puedan parecer un poco vergonzosas para otras personas que no conocen su historia a fondo.

Eso incluye no mostrar ninguno comportamiento o rasgo de tu personalidad que sabes es peculiar para los demás. No compartas en exceso, ponerse en demasiada confianza puede asustar a muchos. Tampoco vayas contando chismes de otros swingers por allí. ¡Es de pésima educación!

Trata de mostrar una dinámica equilibrada con tu pareja en las pláticas iniciales. Los swingers tienden a querer que todos se diviertan y participen. Sin embargo, si alguien es demasiado sumiso o demasiado dominante, puede hacer que la otra pareja huya.

parejas en ropa interior
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Ser inflexible y mostrar desesperación

Los swingers no son prostitutas trabajando para ti, así que relájate. Los swingers quieren ser tratados como amigos y no como trabajadores sexuales contratados. Por lo que mostrarte inflexible, desesperado o agresivo cuando trates de relacionarte con otras parejas, será una receta para el fracaso. En lugar de eso, concéntrate en divertirte y trata el sexo como un beneficio adicional.

Estás estableciendo una conexión con los demás y todos tenemos diferentes preferencias personales, recuérdalo. Ser más comprensivo y flexible aumentará tus probabilidades de establecer una conexión. Mientras más flexible seas con tus preferencias, más oportunidades tendrás.

Mezclar el swing con los juegos fetichistas

Todos tenemos diferentes gustos. El simple hecho de que a alguien le guste el sexo swinger casual o el juego en grupo no significa que le gusten todos los demás fetiches y perversiones. Deja que los swingers sean swingers y no trates de presionarlos para que hagan otra cosa.

Cuantos más presiones por practicar un fetiche con alguien que te dice no estar interesado, menores serán tus probabilidades de encontrar una persona que sí lo esté. Entre los swingers hay fetichistas de todo tipo, pero gasta tu tiempo buscándolos a ellos, no presionando a los demás. Es inevitable que te mencionemos otro tipo de comportamiento desesperado que es una perdida de tiempo: perseguir a vainillas por allí.

¡No gastes tus fuerzas tratando de convencer a personas monógamas a participar en el swing solo porque quieres tener sexo con ellas! Busca en los sitios indicados, lo demás es contraproducente.

Mostrar comportamientos riesgosos

A los swingers les encanta la fiesta, pero odian lidiar con el desorden de otras personas. Beber demasiado o estar tan drogado que no recuerdas si pediste comida no es divertido. Es un comportamiento riesgoso que te convertirá en un mal swinger incapaz de responsabilizarse por sus acciones. El alcohol puede hacer desastres contigo, puede volver más agresivo tu coqueteo, lo cual dañará tus posibilidades, ya que muchos swingers son swingers sociales. Eso significa que quieren una conexión antes que los juegos de dormitorio.

También no preocuparse por las pruebas de ITS es una gran alerta para muchas parejas swinger. Ni hablar de si haces caso omiso a tu higiene personal. Tomar una ducha hace 12 horas no cuenta. Cepíllate los dientes durante más de 30 segundos, usa desodorante y la cantidad justa de perfume sobre ti.

Esperar que sea fácil

Hacer swing requiere trabajo. Necesitas encontrar swingers y desarrollar una conexión de cuatro vías. Además, no todos los swingers encuentran sexys las mismas cosas. Entonces necesitas averiguar si tus estilos de juego son compatibles con ellos. Si quieres sexo rápido y fácil, esto no es para ti. Si quieres jugar con swingers, prepárate para hacer un esfuerzo para encontrar una buena pareja.

Estos son otros errores que debemos mencionarte:

  • La fijación por tu teléfono. Para encontrar una buena pareja, tendrás que dejar tu celular al lado, sin importar lo tímido que seas. No lo uses como una excusa para evitar las conversaciones. Pon tu teléfono en silencio y concéntrate en tus nuevos amigos. Cada vez que tengas la tentación de sacar tu teléfono, piensa en otro tema de conversación.
  • Monopolizar la conversación. Las conexiones sexys necesitan que ambas partes participen. Asegúrate de preguntarles sobre ellos mismos y no los interrumpas cuando respondan.
  • Quejarse ante los demás. Hay tantas cosas de las que podemos quejarnos, pero no es productivo, ni sexy. Los swingers no quieren oír hablar de tus problemas. Olvídate de enojarte por otras personas, sé feliz y atrae a las personas con las que estás.
  • Ser demasiado exigente. Tú y tu pareja sois increíbles. Nadie puede compararse contigo, deja de hacer eso. No estás buscando un socio para sustituir a tu pareja, ni viceversa. No te limites solo a personas «mejores» que tú. En cambio, permítete disfrutar de experiencias diferentes y divertidas. Hacer swing es simplemente pasar momentos divertidos y sexys.

Hay muchas otras formas en las que puedes sabotear tus posibilidades de hacer swing. Recuerda, ninguno de nosotros es perfecto. Está bien. Todavía podemos ser buenos swingers sin ser perfectos. ¡Entender que todos tenemos espacio para mejorar nos hace aún mejores y nos ayudará a tener más conexiones !