¿Estás lo suficientemente preparado para hacer swing?

Para responder a esta pregunta, tendrás que ser honesto contigo mismo y revisar cuáles son tus expectativas sobre el tema. ¡Es importante decir que a veces casi listo es más que suficiente! Si esperáramos para hacer las cosas hasta estar completamente seguros, habría una larga lista de cosas que nunca hubiéramos intentado y nos habríamos perdido.

Pero sí es cierto que tener ciertas características es un buen indicador de cuán preparado estás para el estilo de vida swinger. Aquí hay algunas cosas que debes tener para estarlo. ¡Comencemos!

Ser respetuoso con los demás y no juzgar

Saber qué es importante para ti hace que sea menos probable que tomes decisiones de las que te arrepientas en el futuro. Pero ten en cuenta que tener ciertas opiniones no te hace mejor que los demás, por eso para los swingers está prohibido juzgar o anteponer tus necesidades a las de los demás.

Ser capaz de poner las cosas en perspectiva y no obsesionarse con las imperfecciones percibidas en el resto, es parte de la madurez y te hace más atractivo para otras personas.

Ofrecer una comunicación honesta

Explicar las cosas que amaste, odiaste y quieres volver a hacer es una excelente manera de estar en sintonía con tu pareja y con cualquier pareja que esperas volver a ver.

No te apresures. Si necesitas algo de tiempo para procesar tus sentimientos, tómate ese tiempo. Una señal de madurez es estar dispuesto y ser capaz de comunicarse incluso en situaciones incómodas.

fiesta piscina
grupo de personas
reunion

Cuidar con constancia tu relación principal

Si tu relación ya tiene algunas grietas, el estilo de vida swinger posiblemente pueda ampliarlas hasta el punto de no retorno. No se puede subestimar la importancia de sentirse seguro en tu relación y saber que son la prioridad del otro. Eso puede brindarte la comodidad y la confianza para recorrer con éxito este viaje. Tener desacuerdos sobre algunas cosas es natural (¿qué pareja no discute?), pero si te sientes inseguro acerca de tu relación, los pequeños malentendidos pueden derivar en un gran drama y muchos celos.

Las pasiones pueden aumentar los conflictos, en especial durante las experiencias tempranas del swing. Es útil poder identificar tus sentimientos y comunicarlos de manera abierta y honesta. También es importante poder escuchar los sentimientos de tu pareja acerca de una experiencia sin ponerse a la defensiva.

La comunicación regular es fundamental para recorrer este camino. No te limites a hablar de tus reglas y expectativas antes de un evento. También tómate el tiempo para hablar sobre lo que te excitó, lo que te desanimó y lo que te sorprendió. Comparte lo que sentiste cuando viste que alguien más complacía a tu pareja. Es probable que al principio te resulte difícil resolver algunos de tus sentimientos.

Date tiempo para sentir todas las cosas que sientes. Habla con tu pareja sobre lo que puede hacer para ayudarte a sentirte más a gusto y pregúntale qué puedes hacer tú también para ser una mejor pareja.

Resguardar tu privacidad

Considera configurar cuentas de correo electrónico y/o mensajes de texto separadas a las de tu vida vainilla. ¡No las mezcles!

Por otro lado, si decides que quieres sumergirte completamente en el estilo de vida y anunciarlo al mundo, la privacidad será una preocupación menor para ti. Sin embargo, aún querrás tomar algunas medidas para protegerte.

Compruébalo tú mismo

Recuerda ser honesto contigo mismo al responder estas preguntas para saber si estás listo o no:

  1. ¿Qué tan abierto eres con tu pareja acerca de las fantasías y deseos sexuales?
  2. ¿Cómo te sientes acerca del sexo?
  3. ¿Cómo te sentirías si supieras que alguien te está mirando durante el sexo?
  4. ¿Podrías observar a los demás y cómo te sentirías?
  5. Pensar que alguien más complace a tu pareja te hace…
  6. ¿Qué tan fuerte es tu relación actual?
  7. ¿Qué esperas obtener con el swing?

¿Cuándo es el tiempo correcto?

Tener confianza no significa que tengas que esperar hasta haber resuelto todos tus miedos y ansiedades sobre el swing, porque es poco probable que eso suceda sin tener algo de experiencia en el estilo de vida.

El swing es más una actividad con la que se “aprende sobre la marcha”. No es necesario que tengas todas las respuestas ahora mismo. Pero sí, debes discutir tus deseos y necesidades con tu pareja, antes y después de una aventura. Verás que esas necesidades son fluidas y cambian constantemente (lo cual no es malo). Si te preocupa moverte demasiado rápido, ¡empieza despacio!

Tómalo con calma también. Puedes dar un paso a la vez y cambiar de rumbo a medida que avanzas si así lo deseas. Y cuando sea el momento adecuado, comienza tu aventura con confianza.