¿Por qué no puedo llevar al clímax a otros swingers?

¿Es mi culpa que los hombres no lleguen al clímax? Antes de que te sientas mal por tus habilidades sexuales con otros swingers, da un paso atrás y deja de ser demasiado crítica contigo misma. Bien, ahora recordemos que el sexo es más que buscar orgasmos. Muchas personas se lo pasan genial sin siquiera llegar al clímax, en especial en entornos no monógamos.

Por lo que puede que este debate tenga más de una respuesta y tú no seas el problema principal en este.

Bloqueadores comunes del clímax

Muchas cosas pueden bloquear los clímax. Incluso si eres la mujer más sexy y hábil en la cama del mundo, te puede pasar. ¿Qué más ocurre para que ellos no puedan llegar al orgasmo y debes considerar?:

  • El consumo de pastillas: Los hombres que toman pastillas para la disfunción eréctil las necesitan para tener erecciones duraderas. En algunos caso demasiado duraderas. Esto no significa que ellos no se sientan los tipos más afortunado del mundo al jugar contigo.
  • Los tiempos refractarios: Algunos hombres pueden tener un período refractario muy largo y hacen todo lo posible por no llegar al clímax en las fiestas swinger. Quieren disfrutar del sexo y poder seguir actuando sin tener que esperar horas antes de poder lograr una segunda erección.
  • Los condones: Estos también pueden hacer que sea más difícil para ellos terminar. Especialmente si no usan condones regularmente con su pareja principal en casa. Por suerte, hay condones más nuevos que son ridículamente más delgados y usan material sin látex para conducir mejor el calor y las sensaciones corporales.
  • La incomodidad de estar con una nueva pareja: Los swingers experimentados saben que la primera vez que juegan suele ser la peor porque no conocen los lugares especiales del otro. A menudo es más probable un mejor resultado en segundas y terceras veces. A medida que aprendemos más sobre el cuerpo de los demás, más nos sentimos cómodos mentalmente.
  • Los swingers novatos tienen sus propios obstáculos mentales: Podrían estar luchando contra la sobrecarga sensorial por estar en un ambiente demasiado sexy para ellos, o todo parecerle irreal. También pueden estar tan preocupados por complacerte que no pueden relajarse lo suficiente para que su cuerpo haga lo que quiere.

Hay muchas más razones por las que los hombres no lleguen al clímax en juegos no monógamos. Ni siquiera mencionamos la diabetes, los medicamentos antidepresivos, la mala imagen corporal, el envejecimiento y tantos otros problemas frecuentes. Eso no significa que no seas increíble y no les brindes una experiencia increíble. ¡Confía en ti misma!

Tus compañeros se están divirtiendo. Francamente, si no se están divirtiendo (estamos 99% seguros de que les encanta), entonces necesitan comunicarse. Si tu pareja swinger no está contenta, debería usar sus palabras para comunicártelo.

mujer sensual

Solucionando los problemas de comunicación

Estamos muy seguros de que verás cómo otros disfrutan de su tiempo de juego contigo. Pero si existe algún inconveniente, puede que ellos no tengan la iniciativa de revelarlo. Aquí tendrás que dar tú el primer paso.

Es prudente que lo hagas si te preocupa que no estén contentos. No dejes que tu ansiedad se descontrole. Pregúntales qué les gusta. Es probable que te brinden comentarios que puedan acabar con tus preocupaciones.

Si están callados, puedes pedirles que giman para avisarte cuando encuentres un lugar especial. Mejor aún, sé sincera y pídeles que guíen sus labios o dedos hacia ese lugar especial. Cuanto más aprendemos de las preferencias individuales de cada uno, más divertido es y es más probable que eso conduzca a un orgasmo.

Empujando al clímax

No es necesario que hagas ninguna de estas cosas, pero entendemos la alegría y la validación que puedes sentir al hacer que un hombre pierda el control. Así que, estos son algunos consejos para que lo consigas:

  1. Trabaja con antelación. Mientras coqueteas en línea, pídeles que te describan una fantasía o que te envíen su clip porno favorito, para tener una mejor idea de sus preferencias. Cuanto más coqueteamos, más nos precalentamos y aprendemos cómo adaptarnos mejor a nuestros nuevos amigos.
  2. Dedica más tiempo a los juegos previos. ¿Por qué nos apresuramos? Recuerda, el sexo se trata de divertirse. Entonces diviértete. Tómate el tiempo adecuado para disfrutar de los besos y las caricias. Bromea con ellos. Aviva el fuego. Tócalos y lámelos por todas partes menos allí. Acércate mucho pero no cruces el límite.
  3. Ejercicios Kegels. Practicarlos potenciará esos músculos por debajo de la cintura. Después, en el momento adecuado, involúcralos durante el sexo. A tu pareja le resultará difícil descubrir qué es diferente, pero sin duda lo disfrutará.
  4. Pide a tu cita que no beba tanto alcohol. Pide una bebida sin alcohol divertida e inusual y pregúntales si quieren acompañarte. A menudo seguirán tu ejemplo y evitarán sabotearse con demasiado alcohol.
  5. Considera la posibilidad de usar juguetes. Los anillos vibratorios para el pene pueden complacerlos a ambos. Bueno, a menos que tengas un encuentro lésbico, existen fantásticos vibradores y correas para esas situaciones.
  6. Lubricante táctico. Innumerables tipos de lubricantes pueden ayudar en todas las situaciones. Usar lubricante para hacer las cosas resbaladizas puede ser una delicia. También hay lubricantes con sabores que hacen que la diversión oral sea más placentera. Sin mencionar los lubricantes calentadores o los lubricantes de CBD. PD: No olvides volver a aplicar, especialmente durante esas sesiones de juego más largas.
  7. Considera jugar en una habitación separada. Esto puede eliminar las distracciones y reducir la presión de tener una audiencia que los desconcentre. Esto puede introducir otros problemas con tu pareja principal, así que piénsalo dos veces antes de hacerlo.

Recuerda

Ten cuidado de no imponer tus preferencias a otros swingers.

El swing se trata de que todos se diviertan. Si tus parejas swingers se divierten, no deberíamos estresarnos. Todos somos sexys y debemos sentirnos seguros de nuestras habilidades en el dormitorio.

Claro, hay una cierta sensación de validación cuando llevamos a nuestras parejas al clímax. Pero debemos recordar que un orgasmo no es necesariamente la mejor medición de un buen momento. Solo, disfruta de hacer reír y gemir a tu próximo compañero de juegos.