Si formas parte de una pareja swinger principiante quizás tengas dudas de cómo serán sus primeras citas con otras parejas. Sabemos que pueden ser momentos en los que los nervios se apoderen de ustedes. Pero ¡no te preocupes!
Todos estuvimos nerviosos en nuestros primeros encuentros, así que, a continuación resolveremos algunas de las preguntas principales de este tema. ¡Comencemos!
¿Dónde nos vemos?
Elige un lugar que te guste a ti y a tu pareja, es lo principal. Muchos swingers discretos utilizan un restaurante o bar en una ciudad vecina para reducir las posibilidades de que sus amigos vainilla interrumpan sus citas swingers.
Intenta elegir un lugar que no esté abarrotado para que haya más posibilidades de que nadie escuche su conversación. Evita los lugares familiares, porque los niños que gritan son molestos. Los bares del lobby del hotel son una buena opción y ofrecen la opción de reservar una habitación de hotel si todo va bien.
También puedes elegir una cafetería, ya que normalmente no están llenas después de la mañana y no te obliga a una cena larga si no hay una conexión sexy en la vida real. En el peor de los casos, aún puedes pasar un buen rato con la persona más atractiva: tu propia pareja.
¿Qué ponerse?
Simple. Usa ropa sexy pero que no sea excesivamente reveladora.
Considera dónde se encontrarán para vestirte. No puedes ir vestido igual a una cafetería que a la barra de un hotel. Para las mujeres, pueden llevar un buen conjunto de lencería por debajo de la ropa. Nunca falla.
¿Cómo saludarse?
Debes ser amigable con ambos miembros de la pareja. Dales la mano o dales un ligero abrazo. Muchos swingers, cuando se encuentran por primera vez, necesitan establecer un poco de conexión antes de hacer más contacto corporal.
Si se encuentran en un ambiente público, ten cuidado de no exagerar en tus muestras pública de afecto. Provocar una escena podría ofender a tus nuevos amigos swingers que prefieren mantener su identidad en secreto. Quieres demostrar que los respetas a ambos.
¿De qué hablar?
Demuestra que puedes hablar de otro tema que no sea swingers y sexo.
Las primeras conversaciones en persona empiezan con pláticas normales de cualquier tema de interés que tengan en común. Ellas irán siendo más subidas de tono a medida que avanza el coqueteo. No te apresures.
¿Algún consejo en concreto?
Lleva algo de dinero en efectivo de emergencia. Si las cosas van mal, puedes pagar rápidamente y marcharte. Eso es poco probable, pero es muy útil tener siempre esa opción.
Tú y tu pareja también deben elegir una palabra o señal secreta para poder comunicar disimuladamente si todo está bien y están listos para pasar a un sitio privado. También pueden ir al baño para enviarse mensajes de texto en secreto y acordar irse porque alguno no se siente cómodo.
¿Cómo salir de un desastre?
Si algo anda mal, como que la pareja usó fotos de hace 10 años y no son atractivos en la vida real, no hay chispa entre ustedes o simplemente están locos, no te sientas mal por poner una excusa y marcharte. Puedes decir que no te sientes bien o que tienes una situación laboral que necesita atención.
Incluso puedes ser honesto y decir que no existe una conexión mutua, sé que es una idea impactante, pero funciona algunas veces en este estilo de vida 🙂 . En serio, recuerda que no les debes nada. Puedes irte cortésmente en cualquier momento. Es mejor que evites ser demasiado específico al rechazar a otra pareja. No queremos ofender a nadie accidentalmente y todos tenemos sentimientos. La vida es mejor cuando todos somos más amables unos con otros.
¿Dónde pasar un rato sexy?
Puedes llevarlos a tu casa, ir a un club swinger o reservar una habitación de hotel.
Muchas apps ofrecen buenos descuentos en hoteles de última hora. A los hoteles les encantan los swingers porque les resultamos muy rentables y no representamos un riesgo, a diferencia de los universitarios borrachos que buscan salir de fiesta.
Si consigues una habitación de hotel, es de buena educación dividir el costo.
Problemas en la cama
Puede que por las expectativas y los nervios de las primeras veces, los hombres tengan problemas de erección. De tenerlos, lo primero es no dejarse alterar por ellos. Lo segundo es dejar de concentrarse en esta y pasar a los toques sexy, al oral o volver a tu pareja principal.
Muchos swingers acuden a su médico para que les recete pastillas para la disfunción eréctil y tener un seguro contra fallos de este tipo.
¿Qué pasará al siguiente día?
Sí, tuvieron sexo, pero no más. Mantén las cosas en perspectiva. Al día siguiente puedes enviarles un mensaje de texto o un correo electrónico para hacerles saber cuánto tú y tu pareja disfrutaron su cita. Si todo fue bien, no es necesario pedir una segunda cita, pero si quieres intentarlo, adelante.
Muchos swingers están ocupados con sus familias y trabajos, por lo que es habitual que no vayan a querer repetir con tanta rapidez. Si no recibes respuesta de ellos, no los acoses. El swinging no suele ser una prioridad en comparación con los compromisos laborales y familiares.