7 pasos para reparar tu relación después de errores swingers

El swinging puede generar problemas en una relación, especialmente cuando no estás listo para entrar en este estilo de vida y no estás comprometido a hacer el trabajo necesario para que funcione. Ser swinger necesita de compromiso, madurez y mucho amor por tu pareja principal.

Puedes pensar que tú y tu pareja son perfectos y están preparados para este tipo de relación, por lo que se apresuran a iniciarla. Después sales a algunas citas para jugar y cometes algunos errores. Empiezas a darte cuenta de que hacer swing puede no ser tan fácil como parece desde fuera.

Sincerémonos y hablemos sobre cómo podemos reparar las relaciones al ser heridas por algún obstáculo en el estilo de vida swinger.

Paso 1: Sean un equipo 

Cuando tú o tu pareja cometáis un error, reagrupaos y recordad que sois un equipo. Recuerda, no estás en contra de tu pareja, sino que ambos están contra el problema. Juntos como equipo, sois mucho mejores. Recuérdale a tu pareja cuánto la amas y la valoras. No permitas que errores menores se conviertan en problemas mayores.

Ser un equipo significa ir tan rápido como la persona más lenta. No querrás crear una apertura para una grieta. Si no estás seguro ve con calma. Un estilo de vida swinger solo puede funcionar si ambas personas trabajan juntas.

Paso 2: Habla con tu pareja

No existe una forma correcta o incorrecta de sanar una relación rota, pero hay algo que puedes hacer: comunicarte.

Sé siempre honesto con tu pareja durante la parte swinger de su relación. Habla con ella sobre tu experiencia y lo que sentiste antes y después de la experiencia sexual.

Asegúrate de decirle que lo que estás sucediendo es solo físico. A veces una pareja necesita tranquilidad en la relación y, si se la das, probablemente estará mucho más relajada.

Paso 3: Soluciona los problemas de inmediato

Ocúpate de ellos inmediatamente. No lo dejes para después, hasta que ese pequeño rasguño se convierta en una herida más profunda.

¿Como lidiar con ello? Tú conoces mejor a tu pareja y sabes cómo calmarla y tranquilizarla. Si no está seguro, pregúntale.

grupo en piscina
en el jacuzzi
tres personas en piscina

Paso 4: Asume la responsabilidad 

No te arriesgues guardando secretos.

Es mejor asumir la responsabilidad de tu error, disculparte y trabajar juntos para encontrar la mejor manera de avanzar y mejorar su relación. Tal vez necesites modificar algunas reglas básicas para evitar infringirlas nuevamente, o tal vez haya factores desencadenantes específicos que debas evitar.

Ser honesto y hablarlo te brindará a ti y a tu relación el mejor resultado posible.

Paso 5: Concéntrate en perdonar

No es fácil de hacerlo, pero perdonar es una herramienta potente que puede ayudarte.

Seamos claros: no estamos hablando de “perdonar y olvidar”, sino de “perdonar y adaptarnos”. No queremos que los errores se repitan y causen dolor en el futuro. Por eso es fundamental realizar los ajustes necesarios.

Paso 6: Tómate un descanso

Tómate el tiempo que necesites para asegurarte de que tu relación esté protegida.

Puedes volver a unirte al estilo de vida swinger una vez que hayas asegurado tu relación. Existe la posibilidad de que los dolores de cabeza causados ​​por el swing no valgan la pena para pasar momentos divertidos.

Haz lo que sea mejor para tu relación, incluso si eso significa desistir de esto. Tu propia relación siempre debe ser la máxima prioridad.

Paso 7: Pasar un rato con tu pareja lejos de todos

No te preocupes si invitar a tu pareja a una fabulosa escapada de fin de semana no está en tu presupuesto. Unas vacaciones no son la única opción de pasar un rato con tu pareja lejos de todos para reestablecer sus vínculos.

Una cena romántica a la luz de las velas podría ser todo lo que necesitas para reavivar el fuego. Lo importante es que los dos se concentren el uno en el otro.

Conclusión

Nuestro mejor consejo es que también seas activo en tu relación. No nada más en el estilo de vida swinger. Está presente y disponible para tu pareja, mental, emocional y físicamente.

El swing no es solo sexo, diversión y juegos. En realidad, requiere bastante trabajo. Puedes enfrentarte a graves consecuencias si no eres lo suficientemente observador. Los errores ocurren. No siempre significan un desastre y no tienen que ser el final de tu swing. Después de cometer errores, es fundamental rectificarlos y aprender de ellos.

Lo más importante es que priorices tu relación por encima de todo. Si trabajan juntos como equipo, ambos podrán disfrutar de las muchas posibilidades de aventura que se presentan en el estilo de vida.