Cuando alguien se involucra en conductas contrarias a lo culturalmente aprobado, se produce un estado de conflicto emocional. Al lidiar con sentimientos encontrados, las personas tienden a cuestionar su autoestima. Incluso pueden preguntarse por qué algo que les hace sentir bien les causa pena y tristeza.
Los swingers son muy familiares con este conflicto. Algunos hasta podrían reconsiderar su actual estilo de vida no monógamo e intentar volver al “camino correcto”, ese que es más aceptable para la sociedad. Pensarán en ocultar sus impulsos o fingir que no los tienen. Pero esto puede convertirse en una decisión que conducirá a la represión, una posible depresión, y otras formas de angustia.
Queremos ser cuidadosos y asegurarnos de elegir el verdadero camino correcto y no simplemente ir por la solución más fácil, esa que puede causar más problemas a largo plazo. Por eso queremos hablar sobre cómo lidiar con la culpa en el swing a continuación.
¿Qué viene con la culpa?
La culpa suele aparecer en las siguientes horas, días o meses después de participar en el intercambio de parejas, seguida con mayor frecuencia por el sentimiento de vergüenza, la creencia de que has traicionado a tu cónyuge y el miedo a perderlo. Otra emoción que los swingers experimentan con frecuencia es el miedo a ser descubiertos por sus hijos, sus padres y la sociedad.
Negar no puede curar la confusión y la culpa porque prueba que lo que se hace es pecaminoso y la persona debe ocultarlo. La culpa también podría ser la máscara de otros sentimientos como rabia, miedo, dolor o ira, ¡por lo que es necesaria una exploración constante con tus emociones!
Entonces, ¿cómo podemos afrontar esto de forma saludable?
Primero que nada… ¡Habla sobre ello!
Esta es una buena manera de llegar a otras personas que han tenido experiencias muy similares.
Hay un dicho que dice que a veces nuestros pensamientos pierden peso cuando los decimos en voz alta. Para hacerlo más fácil, una persona debe abrirse a sus verdaderas emociones. Identificarlas con la ayuda de tu pareja te ayudará positivamente a dirigir los malos sentimientos y a comprender que no estás solo.
Es nuestra naturaleza, buscar la seguridad de que no somos tan terribles como pensamos cada vez que sentimos que estamos haciendo algo fuera de las normas. ¡La discusión con otras personas que comparten las mismas experiencias que tú puede ser de gran apoyo!
A menudo, hablar de ello ayudará a calmar los sentimientos y te permitirá sentirte más cómodo con este enfoque de vida no monógamo. La aceptación total puede llevarte tiempo y el proceso no se realizará de la noche a la mañana. Por lo tanto, puede ser un verdadero desafío y, a veces, incluso si una persona logra hacerlo, aún puede tener una batalla contra el arrepentimiento o la vergüenza en un futuro.
¿Pueden ayudar los profesionales?
¡Abordar el dilema directamente con un terapeuta profesional podría ser aún más útil! El consejo de alguien que está capacitado para ayudarnos trae alivio. También brinda apoyo para comprender si los sentimientos presentes están bien o no, y qué mecanismo de afrontamiento deberíamos utilizar para sentirnos mejor.
Dado que hay terapeutas que no son estrictamente profesionales y prefieren expresar su opinión en lugar de objetividad, ¡es necesario encontrar el experto adecuado en este campo! Por lo tanto, debes confirmar que sean sexualmente positivos y tener en cuenta que tienes derecho a entrevistar a algunos terapeutas para decidir si son adecuados para ti.
De la conciencia a la acción
Una de las cosas más efectivas es ser lo más consciente posible de nuestros sentimientos y decirlos claramente, sin pedir disculpas, al hombre o mujer con quien estamos.
Comunicarnos sobre nuestras necesidades sexuales es un proceso continuo. Reemplazar viejos valores sexuales por otros nuevos también reducirá la culpa, pero la batalla es constante: la batalla por expresarnos sexualmente dura toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Para sentirnos bien y no sentirnos culpables debemos sentirnos bien con nuestro cuerpo, explorar nuestras fantasías, respetar los placeres corporales, comprender lo que nos mueve, disfrutar del placer sexual, etc.
Las personas gastan mucha energía negando sus sentimientos sexuales mientras se les enseña a sentirse confundidas o avergonzadas de ellos. ¡Es hora de aprender a expresar la sexualidad sin culpa y aceptarla como una parte normal de nosotros mismos!
Apoyo de amigos (virtuales)
La mejor defensa es una ofensiva fuerte, así que antes de tener estos problemas, piensa en construir una red de apoyo swinger. ¡Entra en contacto con personas que disfrutan del estilo de vida swinger tanto como tú! Podrían ser parejas de swingers anteriores o personas del estilo de vida que encontraste en Twitter. Es beneficioso recordarte a ti mismo que no estás solo y adquirir más experiencia compartiendo tus sentimientos y escuchando otras perspectivas sin preocuparte de ser excluido.
El estigma de la no monogamia siempre está ahí, pero dado que la comunidad swinger se está expandiendo, afortunadamente se reduce cada día. Cada día hay más oportunidades para hacer crecer tu equipo de soporte virtual. ¡Explora los foros y sitios que te permitirán expresar tus sentimientos con honestidad!
¡Es muy curativo trabajar para descubrirte a ti mismo! Si no estás seguro de si lo que estás haciendo está bien o mal, da un paso atrás y reflexiona sobre ello. Crear planes, metas y una jerarquía de valores a corto y largo plazo es una excelente manera de determinar si tus deseos de swing son legítimos o un capricho pasajero que debe ignorarse.
¡Date tiempo y espacio! ¡Respira!
¿Lo que realmente importa?
Lo que funciona, nos hace sentir bien, nos conecta con nuestra pareja principal, es lo que importa.
Nuestros patrones sexuales cambiarán a lo largo de nuestra vida. Lo que hacemos en el sexo es una cuestión de preferencias personales e ingenio: con quién estamos, cuánto amor y comprensión sentimos, qué tan placentero es.
Acuerdos mutuos, a menudo tácitos, dan forma a nuestra sexualidad. La igualdad sexual es tan importante en la cama como en cualquier otro lugar. Concéntrate en los aspectos positivos de tu vida y tu relación. Sé bueno contigo mismo.
¡Deja de ser tu crítico más duro y recuerda ser siempre tu más firme defensor!