Uno de los dilemas más grandes a los que se enfrentarán las parejas swingers es decidir si su participación en este estilo de vida será público o privado. Lo más común es que los swingers mantengan en privado su vida sexual debido a las críticas y opiniones ignorantes. Pero también es inevitable pensar en aquellas parejas que son expuestas sin su consentimiento.
Desafortunadamente, algunos swingers cometen ciertos errores que pueden exponerlos a las personas menos indicadas. Estos errores podrían implicar confiar en las personas equivocadas o no salvaguardar suficientemente bien tu información. No importa por qué ni, cómo sucedió. Lo que más importa es cómo manejar la situación para minimizar los dolores de cabeza y maximizar los beneficios.
Entonces ¿debo o no debo revelar que soy swinger? Hablemos a continuación a más profundidad del tema.
Familia
Si tienes hijos, ellos serán lo primero en lo que pensar. Tendrás que decidir qué es lo mejor para ellos y si vale la pena revelarles sobre tu estilo de vida. No existe una edad mágica para contarle esto a tus hijos. Algunos swingers nunca se lo cuentan a sus hijos adultos y otros comparten algo de información sobre su relación con sus hijos pequeños.
No vamos a juzgarte por lo que decidas, pero sí te mencionaremos que debes ir con cautela. Es posible que desees compartir esta información cuando no haya clases para que tus hijos tengan más tiempo libre para absorber la información y hacer preguntas. Si decides contárselo solo a tus hijos mayores, debes estar preparado para que accidentalmente (o maliciosamente) ellos se lo cuenten a tus hijos más pequeños. Prepárate para cualquier tipo de reacción de su parte. Son niños después de todo.
Por eso no solo pienses en tus hijos, piensa en los de los demás. Si sales públicamente del armario en tu comunidad, podrías estar exponiendo a tus hijos a momentos difíciles con otros niños o adolescentes. Si tienes hijos mayores, es posible que ya se hayan dado cuenta de lo que haces. Desde los paquetes misteriosos que te entregan, pasando por los viajes secretos que haces, o las conversaciones extrañas que escuchan.
Eso no significa que tus hijos mayores quieran saber sobre tu vida sexual, pero tampoco quieren que insultes su inteligencia diciéndoles mentiras tontas. Dependiendo de tu relación con tus hijos mayores, puedes preferir una política de “no preguntar, no decir”. Otras familias pueden tener una relación en la que se prioriza la comunicación. Deberías tomarte un tiempo para reflexionar sobre qué es lo mejor para ti y tus hijos.
Otros familiares
En cuanto a tus padres, muchos padres tienden a tener una mentalidad menos abierta, especialmente si son muy religiosos. Debes pensar con mucho cuidado cómo reaccionarán ante este tipo de noticia.
En el lado positivo, y si logran comprenderte, ser honesto con tus padres podría hacer que sea mucho más fácil pedirles que cuiden a los niños para que puedas tener más citas para jugar. Si has tenido una buena reacción de tu mamá o papá sobre tu estilo de vida, no pienses que tendrás la misma reacción con el resto de tus familiares. Piensa dos veces a quién más se lo contarás.
Recomendamos hacerlo solo a las personas necesarias. Compartir a muchas personas esto, no es prudente.
Trabajo
No sabemos qué tipo de trabajo tienes, pero sí sabemos que solo hace falta una persona entrometida para descubrir tu secreto y luego usarlo para chismear sobre ti. Con suerte, tu jefe y otros compañeros de trabajo aceptarán tus decisiones personales y respetarán que sean privadas.
Aun así, vivimos en el mundo real. Siempre habrá alguien que creerá tener una moral superior a la tuya y por ser swinger te convertirás en su enemigo. Incluso si eres el dueño de tu empresa, eso no garantiza que estés seguro. Alguien podría empezar a acosar a tus clientes para boicotear tu negocio. Sí, una sola persona puede amenazar los ingresos de tu negocio.
Además, es muy difícil demostrar legalmente que tu jefe violó la ley cuando te negó injustamente un ascenso, un aumento o un nuevo contrato. No queremos asustarte, queremos ayudarte a pensar detenidamente y tomar una decisión acertada en tu caso.
Amigos
Es usual que las personas ignorantes piensen que los swingers son adictos al sexo en los que no se puede confiar. Y esas personas, pueden ser tus amigos. Medita muy bien cuáles son sus posiciones sobre este tipo de relaciones antes de contárselo. También si son capaces de guardar secretos y no esparcir estos a todo su circulo de amistades.
Hay otras ramificaciones en las que debes pensar. Por ejemplo, es posible que tus vecinos piensen diferente de ti. O si asistes regularmente a servicios religiosos, puedes esperar que te juzguen de haberse esparcido el rumor. Debes esperar lo peor de otras personas en este caso porque sabemos cómo nos mira una gran parte de la sociedad.
Muchos swingers están públicamente fuera del closet, deberías hablar con ellos primero sobre su experiencia. Los puedes conocer en varios eventos, y ellos probablemente te hablen de que no se puede predecir qué tan positiva o negativamente responderá la gente ante la verdad.
Consejos para salir del armario
Si crees que declararte swinger es la mejor opción, o si alguien te expuso, aquí tienes algunos consejos que te lo pondrán más fácil.
- Consejo # 1: Mantente a la vanguardia de los chismes sobre ti. Habla con las personas más cercanas para protegerlas de sorpresas de este tipo. Los niños manejarán mucho mejor las burlas si saben de antemano lo que sucederá.
- Consejo #2: Compártelo individualmente con tus amigos más cercanos, para que no se sientan heridos por haberles ocultado este gran secreto. Esto también te permite explicar con calma tus motivos, y preparar las respuestas correctas.
- Consejo # 3: Si las cosas van mal cuando te declares swinger, puedes intentar volver a hacer swing en secreto. Quizás debas decirles a todas las personas vainilla que conozcas que estás abandonando este estilo de vida y buscando ayuda para tu relación. Para estar seguro, debes eliminar temporalmente tus perfiles en sitios web de intercambio (en caso de que alguien se entrometa e intente verificar esto). Después, tendrás que demostrar públicamente que estás viviendo una vida “vainilla” los fines de semana. O también puedes fingir que alguno de los dos fue infiel. Irónicamente, la sociedad está más abierta a perdonar una infidelidad, que una relación de no monogamia consensuada.
- Consejo #4 – Por mucho que valoremos la honestidad en el estilo de vida, todos los swingers viven en situaciones diferentes. Algunas de estas situaciones no permiten la honestidad pública sobre nuestras decisiones privadas. Por ejemplo, en algunos cargos públicos la práctica de la no monogamia consensuada está mal vista. Ve con cuidado.